domingo, 19 de agosto de 2007

"PASOS" Expo al linea!





























Pasos


El “arte” como terapia

La terapia del viaje

El viaje como provocación creativa


Las imágenes representan el mensaje del yo mismo, de una forma de ser. No buscan comunicar un tema concreto sino el todo de una visión de vida, una filosofía. No pretenden aleccionar ni moralizar.

El “arte” como terapia.

No creo en la idea del arte ni en la del artista. No hay genios, no somos especiales, solo existe la necesidad social de la expresión. Creo en la idea de la comunicación, aunque no todo el mundo dispone de las herramientas y las técnicas necesarias para conseguir realizarla. Pocos son aquellos que dominan los lenguajes denominados artísticos y consiguen comunicar al mundo aquello que sienten. El mensaje, la obra, es la principal batalla que debe librar el “creador” en su expresar hacia el mundo. El trabajo debe explicar fielmente el mensaje que el autor desea decir. En el concepto comunicación son necesarios el “artista” y el observador que comprende la obra. Por contra, en la mayoría de muestras, se hace necesaria la figura del crítico o de la explicación del autor para poder comprender el mensaje. Son una excepción aquellas obras en la que el autor no desea comunicar al público o prefiere crear sensaciones confusas.

En esta muestra prefiero no hablar del concepto de comunicación sino del de expresión.

La terapia del viaje.

De los viajes, de los innumerables y diferentes lugares que hemos visitado o podríamos visitar, se desprenden historias. Sensaciones que nos envuelven, miles de cuentos que nos ayudan a comprender un poco más la esencia de la unidad. Solo rompiendo nuestra propia individualidad podemos descubrir las múltiples otras que nos rodean y que forman el todo que significa la existencia del ser humano.

En cada lugar se respiran historias, en cada viaje podemos sentir miles de pasos, antes, ahora y después de nosotros. Te mojas, te zambulles en ello y disfrutas, pero a diferencia de las películas en los viajes solo puedes percibir, no hay narrador, no existe principio ni fin, tan solo puedes imaginar.

El mundo te regala el escenario y los personajes, pero tú debes descubrir el cuento. Todo aquello que observas a través de tus sentidos renace a través de ti.

El viaje como provocación creativa.